Posted by : Vaig a Peu sábado, 23 de septiembre de 2017

El Castillo de l’Ocaive se localiza en la partida del mismo nombre, cerca de la entrada al valle que forma el barranco Bo. La peña donde se ubica presenta una impresionante pared vertical en la cara oeste y norte. Al sur y al este encontramos una ladera de inclinación moderada y fuerte que acaba en un barranco y en otro despeñadero. La manera de acceder a la cima es rodear los precipicios y entrar por el mediodía. La estratégica situación geográfica y su fácil defensa han hecho que haya sido elegido para vivir a lo largo de la historia, pero los restos arqueológicos  más importantes corresponden al castillo medieval. El castillo se sitúa en la parte más alta del peñón. Esta formado por una torre de planta rectangular con un contrafuerte ataludado sobre el precipicio. La torre tenia al menos otro piso superior. Al mediodía, en una cota más baja, encontramos otra dependencia de planta ligeramente trapezoidal que conserva el arranque de una bóveda  rebajada que cubría la estancia, la bóveda está realizada con sillares de arenisca. Parece que se trataba de un almacén ya que, en el rincón sureste, sobre el pavimento de la habitación , hay un agujero más o menos circular que se interpreta como el emplazamiento de una tinaja. En el exterior de estas estructuras se extiende un rellano delimitado por muros construidos sobre el mismo precipicio. En la cara sur, la más accesible, rodeando este conjunto de estructuras, se observa otro muro que cerraba una especie de recinto superior. De él sólo el basamento y escasos restos enmascarados por los bancales del siglo XX. En un nivel inferior, hacia el levante y a unos veinte metros por debajo de la torre, encontramos un aljibe de planta rectangular y grandes dimensiones. Esta estructura está realizada con tapias de tierra, mortero y bloques de piedras. En el interior presenta un mortero hidráulico rojizo típico de la época andalusí, hasta conserva las marcas del palustre en los enlucidos de las paredes. En épocas de lluvia todavía mantiene el agua embalsada. Algunos autores se refieren a las distintas técnicas constructivas utilizadas y a su relación con una cronología diferenciada. Las estructuras de la parte superior, como la torre o la habitación anexa, tienen una datación feudal (segunda mitad del siglo XIII – XIV) y se distinguen del aljibe inferior que se sitúa en la época andalusí (siglo XII – primera mitad del siglo XIII) Estas cronologías se confirman con las cerámicas aparecidas en el castillo. El castillo de l’Ocaive controlaba el valle que se extiende a sus pies. El valle de la Llosa es una vía importante de época romana y continuará siéndolo en la medieval. Este camino ponía en comunicación Daniya (Dénia), la capital, con las tierras del sur. Además, el castillo dominaba un territorio donde se situaban las alquerías medievales de Pedreguer, Benimarmut, Carraca, Canelles y Gorgo; también le correspondía el Rahal Abenaxoch. El término del castillo de l’Ocaive, exceptuando las tierras de la alquería de Gorgo y, posiblemente, las del Rahal Abenaoch, es el origen del actual término municipal de Pedreguer.
CÓMO LLEGAR: Por la AP-7 dirección Valencia, salida en la nº 63 BENISSA, tomar la N-332. En Benissa tomar dirección Senija/Xaló por CV-750 hasta Xaló. En Xaló cruzar el río Gorgos por el puente y por el Camí Fondo Dos llegar ala Urbanización La Solana, aparcar junto a los chalets.
COMPONENTES: VICENTE, PEPE Y CAROLINA.
ITINERARIO: URB. LA SOLANA / CRUCE IZQ. / POU / FONT DE LA TÍA XIMA / COVA / ANTENAS / IZQ. / FONT D’OCAIVE / CASTELL D’OCAIVE / ALJUB / POZO 1 / POZO 2 / POZO 3 / POZO 4 / CASTELL D’AIXA / COLL D’AIXA / SIMA / CRUCE IZQ. / URB. LA SOLANA.

LA RUTA: Por fin he podido terminar con los relatos del viaje a Islandia y voy a empezar con las rutas cotidianas de las que tengo un atasco de unos dos meses. Hoy nos acompaña Carol, que quiere volver a caminar.

Hacia tiempo que no volvíamos por estas tierras y hemos elegido un recorrido circular entre las múltiples variantes del PR-CV 53, iniciando en la urbanización la Solana cerca de Xaló. Hace un día tapado con buena temperatura.

Los primeros pasos son por la izquierda de los chalets, entre los pinos, sin hacer caso al claro sendero de la derecha. Poco a poco se va reafirmando entre la espesura y comenzamos a subir por la ladera de la sierra.

Es una zona boscosa con abundante matorral donde predomina el romero el brezo en plena floración. Entre las ramas de los pinos vemos a Xaló en el fondo del valle y las montañas de la otra vertiente con nubes enganchadas.




A media ladera antes de terminarse el bosque, llegamos al cruce de senderos de ida y regreso. Continuaremos por la izquierda hacia la Font de la Tía Xima. Pronto pasamos junto a las ruinas de un antiguo corral.


Tenemos vistas nubladas y oscuras a la serra del Ferrer, y en el fondo, en un mar gris sobresale el Penyal d’Ifach. Cerca, entre el matorral y algunas piedras vemos el primer pozo de la ruta, en uso, por que hay un recipiente de plástico.


De nuevo entre los pinos el sendero sube buscando el cordal de la sierra de Beniquasi al tiempo que la altura nos da vistas más amplias al valle del Pop. Es una lástima que la nubosidad nos acorte las panorámicas.


Recorremos parte de la cuerda de la sierra entre pequeñas ondulaciones y miradas a la otra vertiente con la Llosa de Camacho, las urbanizaciones de Pedreguer y una línea de horizonte gris donde apenas se distingue el mar.


Comenzamos a bajar por la otra vertiente. Poco después el sendero se hace más ancho y protegido con cemento para las lluvias, nos pasa por delante de un bonito chalet hasta un cruce balizado con paletas informativas.


Primero nos vamos unos metros por la izquierda para ver la Font de la Tía Xima, que sigue escondida entre la exuberante vegetación, cercada con una valla de alambre y de la que como siempre no podemos ver su caudal de agua.

Volvemos al cruce para seguir bajando por la derecha en dirección a la Font de l’Ocaive, por un estrecho camino medio asfaltado con vistas a la frondosa ladera de la sierra donde distinguimos algún chalet.


Luego pierde el asfalto y se estabiliza recorriendo la ladera poblada de pinos y abundantes algarrobos. Pasamos por una caseta de aperos, un bonito y cuidado chalet del que siempre recordaba su nombre, Casa Nepal, y después una cueva poco profunda.


El sereno caminar nos lleva por debajo de las paredes de un hermoso farallón, con bosque a sus pies y bancales de piedra seca con almendros y algún cerezo. Vistas más cercanas hacia el mar y Pedreguer que ya se distingue.


El camino vuelve a ser de tierra y pasamos por debajo de otros farallones rocosos para poco después  desviarnos por la izquierda, está balizado, y seguir por un sendero entre abundante matorral de brezo florido.


Nos vamos acercando a la Font de l’Ocaive y en la zona de la sierra vemos varios espolones y enclaves rocosos sobre la ladera de pinos. En el último de ellos podemos distinguir afinando la vista, los lienzos de muralla del castellet de l’Ocavide.

El entorno es espectacularmente bello. Hay dos casas situadas en este hermoso paraje, una arriba con unas vistas extraordinarias y otra al pie de la fuente, y por la que hemos de pasar por delante de la misma para seguir la ruta.









La fuente y las balsas de l’Ocaive se sitúan en la partida del mismo nombre. Se trata de una zona sombría y húmeda en el margen derecho del barranco Bo, en la vertiente norte de la sierra. Todas las fuentes se abastecen del mismo acuífero que se recarga con la lluvia.

El manantial era el punto de abastecimiento de agua de los vecinos de la zona. Hemos de imaginar a la gente yendo a la fuente con el cántaro o llevando la mula con las aguaderas cargadas, pero también fue utilizada para abrevar el rebaño y regar la huerta.


Vale la pena desviarse un poco para contemplar la higuera de enormes troncos retorcidos y el gran algarrobo con el tronco perforado. Seguimos por el camino de arriba entre las huertas, para tomar la senda que se va encrespando hacia la montaña.


Nos dirigimos hacia el castellet de l’Ocaive. La peña donde se ubica presenta una impresionante pared vertical en la cara oeste y norte. Una enorme plancha rocosa inexpugnable por esa zona, a la que nos acercamos por medio de cortas rampas.










Tenemos que llegar hasta la base de la gran roca donde el sendero se bifurca, por la izquierda se va a un abrigo que hay al otro lado de la roca y hacia Pedreguer. También podemos acceder a una cueva de irregular boca que tenemos delante.


Decidimos no hacerlo esta vez, y seguimos por la derecha, subiendo y rodeando la grandiosa roca. Llegar al castillo es más fácil de lo que parece. Una vez en la cresta seguimos hacia el primer nivel con los aljibes y después acceder a las murallas.

Castellet de l’Ocaive (319 m.) pese a su poca altitud su situación es extraordinaria y de fácil defensa, desde donde se podía controlar todo el valle de la Llosa y su importante vía medieval. Actualmente apenas quedan unas paredes de su torre.


Las nubes parecen deshacerse y se alargan las miradas hacia la costa y la sierra de Segaria. Regresamos a la cresta para proseguir el sendero ahora por la izquierda a media ladera de la sierra. Nos giramos hacia atrás para ver el castellet mimetizado en la roca.









Seguimos en dirección al castell d’Aixa rodeando la sierra, llegamos a un alyub escondido en el camino. El aljibe sigue en uso para el ganado, tiene cuerda y pozal para sacar agua. Algo más abajo quedan las ruinas de un ancestral corral con vistas a la peña.


Alcanzamos un pequeño collado con paletas informativas algunas de ellas en el suelo, por lo que tenemos que consultar el GPS, siempre dirección Aixa. Comenzamos a subir de frente y las vistas siguen ensanchándose.

Entramos en la Muntanya Gran de Pedreguer y la partida de els Pouets. El nombre se refiere a la gran cantidad de pozos y aljibes que hay en esta zona relacionados con los cultivos de uva moscatel para hacer pasas en el siglo XIX y principios del XX.


A medida que rodeamos diminutos valles aumentan las terrazas abancaladas con muros de piedra seca que ahora están medio derruidos y en abandono. Pasamos por el pozo-1 de esta zona, de estilo árabe y las ruinas de una casa de aperos.


Vamos elevándonos de loma en loma alcanzando nuevas cotas en un paisaje de nubes rotas entre las que poco a poco penetra el sol y nos regalan preciosas vistas al Montgó y a la costa donde ahora se distingue la franja del mar.


El desnivel es suave y las vistas alegran el caminar. Tenemos nueva zona abancalada yerta sin cultivos y los vestigios de lo que fue una casa. Poco más adelante el pozo-2, esta vez sin brocal, rodeado de piedras con unos troncos quemados y su pileta abrevadero.


Las miradas al paisaje siguen aclarándose al llegar al pozo-3 también sin brocal y entre unos matorrales, todos tienen algo de agua de las últimas lluvias. Aunque están a un lado del camino, no tienen protección y es un peligro real.


Continuamos lomeando e intuimos la cercanía del castillo cuando llegamos al pozo-4, éste al menos, han rodeado con piedras su brocal haciéndolo más visible, la presencia de recipientes de plástico nos dice que también se utiliza para el ganado.


Nuevas lomas y por fin el Castillo d’Aixa (607 m.)  Se encuentra situado en la parte más elevada de la sierra de Beniquesi, dentro del término municipal de Alcalalí, entre la Losa de Camacho y Jalón que abarca todo el Valle de Pop.








Su origen es probablemente islámico, siendo abandonado inmediatamente después de la Reconquista. Hoy día pueden verse muy pocos restos, principalmente basamentos y restos de murallas. Su torre rectangular, de 12 x 4 metros, posee tres pequeños pozos superficiales y una fuente.

Se encuentra en estado de ruina avanzada sin ninguna estructura en pie. Está  bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.


Brumosas pero bonitas vistas al Montgó y al Penyal d’Ifach desde el castillo. Iniciamos el descenso buscando un sendero lateral que suavemente nos sitúa en el Coll d’Aixa. Dado lo brumoso del día decidimos no subir al Tossal Gran.


Desde el collado tenemos una bajada ligera para cerrar la ruta. Pasamos una sima tapada entre matorral, llegamos al cruce de esta mañana y llegamos a los chalets de la Solana. Preciosa ruta pese a lo nublado del día.
RECORRIDO: CIRCULAR
AGUA POTABLE EN RUTA: SI. (Font de l'Ocaive)
DISTANCIA: 14,5 KM.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 05:20 HORAS.
ALTURA MÁXIMA: 607 M. (Castell d’Aixa)
ALTURA MÍNIMA: 160 M. (Barranc de la Llosa)
DESNIVEL POSITIVO: 751 M.
DESNIVEL NEGATIVO: 758 M.
DIFICULTAD:MODERADA.

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